Llaryora se anima pelear lugares en la lista de Diputados

El Fondo General de Inversiones lanzado por Llaryora y Calvo junto a más de 400 intendentes no fue solo un anuncio económico: fue una declaración política frente al abandono del Gobierno Nacional.

En este escenario, se afianza la idea de una provincia que no deja a sus municipios solos, y el socialismo nacional define su rol dentro de un oficialismo que se prepara para una elección compleja y profundamente disputada.

Una realidad concreta: la Nación dejó solos a los cordobeses

La frase fue clara, directa y sin rodeos: “El Gobierno Nacional ha dejado solos a los cordobeses”. Así comenzó una de las intervenciones que marcaron el tono político del lanzamiento del Fondo General de Inversiones, encabezado por el gobernador Martín Llaryora, el vicegobernador Manuel Calvo y más de 400 intendentes de toda la provincia.

No se trató de una reunión técnica. El acto fue, en sí mismo, una escena de alto contenido simbólico y programático. Frente a un país donde las transferencias a provincias y municipios se recortan sin miramientos, Córdoba decidió tomar las riendas. Y la puesta en escena de esa decisión tuvo como protagonistas a todos los sectores políticos con representación territorial. Porque, como se dijo allí, “cuando el Gobierno Nacional le quita el subsidio al transporte y desfinancia las políticas públicas, los municipios quedan al borde del colapso”.

La provincia como contención ante el ajuste

“El gobierno de Llaryora no va a dejar solos a los municipios, y mucho menos a los vecinos que viven en esas ciudades”, se remarcó. La imagen de la provincia como buffer de contención fue repetida en varias intervenciones, y responde a una lógica concreta: frente a un Estado Nacional ausente, es la estructura provincial la que debe amortiguar los impactos, sostener servicios y acompañar a los gobiernos locales que ya no pueden cumplir con lo básico.

Con una recaudación en caída y sin asistencia nacional, la idea de federalizar recursos y asistir a los municipios sin distinción partidaria fue presentada como una política de Estado. “Cuando uno habla de federalismo, no tiene que solamente declamarlo, sino también llevarlo a la práctica”, se sostuvo. Y esa práctica se materializa en convenios, líneas de financiamiento y respaldo político-institucional.

Más allá del discurso: inversiones para sostener el tejido social

El fondo lanzado no es una promesa abstracta. Son recursos concretos para obras, servicios, infraestructura y desarrollo local. En tiempos donde las urgencias se multiplican y las respuestas nacionales escasean, Córdoba busca una autonomía proactiva, que se traduzca en bienestar para su población.

“El apoyo de casi todos los municipios y comunas de la provincia es una muestra de la voluntad colectiva de no dejar caer el sistema”, se remarcó. Y detrás de esa voluntad hay un mensaje claro: los cordobeses no se resignan a quedar de rodillas ante la motosierra nacional.

2025: una elección atravesada por la fragmentación y la incertidumbre

En este escenario político y económico se proyecta el año electoral. Córdoba renueva diputados nacionales, y las fuerzas comienzan a posicionarse. “Hacemos por Córdoba necesita heterogeneidad y amplitud”, se señaló. La frase tiene peso: el tablero electoral presenta dos frentes competitivos con dinámicas inestables. Por un lado, el PRO y sus aliados, con dudas sobre su cohesión. Por otro, un radicalismo dividido y un espacio libertario que todavía no logra articularse.

Frente a esa dispersión, el oficialismo provincial busca afirmarse como una alternativa sólida, plural y de gestión. Y en ese armado, el socialismo nacional asoma como un actor con trayectoria, visión propia y vocación de sumar.

El socialismo nacional: presencia, propuestas y firmeza

“Nosotros tenemos una definición: el socialismo va a impulsar candidaturas en todos los territorios y circuitos”, se afirmó. La intención es clara: disputar representación en el Congreso desde una identidad propia, pero con capacidad de articulación.

“Estamos en diálogo con el oficialismo porque entendemos que el socialismo aporta una mirada diversa, aporta un valor agregado a un esquema amplio y plural”, se explicó. Pero ese diálogo no implica ambigüedad: “Somos oposición al gobierno nacional. Nos plantamos contra las políticas de ajuste y crueldad de Milei”.

Una postura clara ante el Congreso

El desafío es doble. Por un lado, garantizar un vínculo institucional con Nación que no fracture la gestión provincial. Por otro, dejar claro que los diputados que se elijan desde Córdoba deben representar los intereses del pueblo cordobés y no de la Casa Rosada.

“Cuando llevemos diputados al Congreso, tiene que haber claridad: vamos a formar parte de una fuerza que se posicione contra el gobierno nacional”, se enfatizó. La provincia, así, no solo defiende recursos: defiende un modelo de país.

Conclusión: política real frente a una realidad dura

La firma del Fondo General de Inversiones es el reflejo de una provincia que no se paraliza ante el ajuste. Y también, la expresión de una construcción política que busca representar a los sectores más golpeados, sin perder de vista la institucionalidad ni la firmeza en sus posiciones.

Entre la heterogeneidad, la urgencia y el futuro, Córdoba vuelve a mostrar que el federalismo no se mendiga: se ejerce.

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