Milei, fuerzas militares y otras yerbas

Escribe: Licenciando Luciano Chialvo Foggter

La estrategia presidencialista deja una huella evidente de sus lagunas sociales e ideológicas tras sus innumerables debilidades de construcción de hegemonía política real, estricta y permanente al mostrarse con las fuerzas armadas Estados Unidos en la semana malvinera.

Todo debido a las emergencias de inestabilidad de su estructura de gobierno sin dejar de lado su batalla cultural como plan de contingencia. Es decir, deposita una semilla educativa y pedagógica en comunidad de los intereses del proyecto libertario como nueva facción de poder del conservadurismo liberal argentino. Aunque brinde rastros de realizar una conferencia la 1 am tras realizar un viaje repentino para recibir a la jefa del comando sur.

 

El discurso oficial padece de diversas acciones de desestabilizaciones estratégicas per se, de los incidentes y accidentes de las relaciones de poder coyunturales; por parte de actores (Villarruel, Kiciloff, Gobernadores, legisladores moderados), los factores de profundidad estratégica (Macri-CFK) y también vectores que disputan la previsibilidad del actual segmento socio-históricos. Dado que no es casual que desde el factor espasmódico se realice un plano de aceptar un radar para detectar información sensible espacial y oceánica en el marco de identificar oleadas opositoras; satélites chinos y submarinos rusos.

 

El presidente con un sector de la geopolítica intenta sostener su hegemonía aparente para identificar sus verdaderos movimientos opositores y ocultar la ineficacia política en un contexto de duda sobre la cantidad de liquidaciones de cara a la capitalización de los cereales a partir de mayo, por ende posibles devaluaciones previas y posteriores. Un mar de dudas similares a la que tuvo Juárez Celman que debió ser remplazado por Carlos Pellegrini tras la revolución del parque que fue el rostro de su aislamiento político. Luego neutralizar las crecientes internas del liberalismo conservador tras su sectorización similar durante la proscripción de Perón, por eso aparece otra pista del ordenamiento partidario.

Por lo que se trasparenta que no son suficientes los insumos momentáneos de la estructura oficialista es el apoyo de la opinión pública y su victimización como operación comunicacional.

Pero sobre todo son las convivencias contradictorias colaborativas por indecisiones por parte de las facciones con impacto en la orientación de sus universos.

Entre ellas aparece el universo multi-macrista quien le dio el empuje en el ballotage se encuentra con movimientos geológicos en su plataforma de poder. Ya que planeaba su metodología con un Milei condicionable por las lógicas del kirchnerismo electoral y cultural para contrarrestar su polo de poder socio-político, pero se encuentra con una dirección política del gobierno de consolidar su identidad socio-política con sede en la inteligencia militar y juego electoral propio. No solo se desacomoda la tropa que llevo a Macri presidente en el 2015 sino que ciertas alianzas de clases de JxC, se reeducan como parte del universo ultraconservador liberal y otras se acercan a las lógicas pluri-peronista. Está claro, que Lijo no va a ser juez de la corte, es la pista de mojarle la oreja al mismo Macri por el apoyo gradual y flexible del PRO.

Por el lado del universo pluri-peronismo no encuentra la praxis orgánica para la transición a una nueva estructura de gobierno de alternativa hegemónica minimizando la importancia de la generala presentándose con traje de combate. De todas maneras el peronismo en sus múltiples facciones nunca tuvo la temprana a la síntesis; opera siempre la táctica sorpresa. Lo que si trabaja con demasiadas señales desde posturas analógicas y deductivas lejos de ser las características sustanciales de poder del movimiento social más grande de argentina. Pero es aquí el trabajo fino que realiza la estrategia mileistia, en la recolonización de un marco analítico que esté vinculado a la creación de las estructuras objetivas de la realidad en vez de aglutinar las demandas populares de los sectores sociales. Y que caigamos en la fantasía objetivista de que existen heroísmo (sumamente interesados con lenguaje pasteurizado) en vez de nuevas coordenadas. En efecto, de ordenar innovadoras alianzas de clases (sectores socioeconómicos medios) y flamantes habitantes orgánicos (nuevas generaciones que perforen el techo no solo de imputabilidad ideológica sino que retroalimenten circuitos electorales y territoriales).

 

A pesar de las desestabilizaciones cada día y mes que trascurre la estructura oficialista siente y vive la ausencia de intendentes, gobernadores y legisladores -de todo tipo- solo amparado por una lucha ideológica y política que no logra superar el empate técnico socio-político del kirchnerismo vs el macrismo. Que ambos no quieren ser funcionales en el deterioro de la dirección social que ofrece la estrategia presidencialista ya que puede asumir alguno de los polos de poder opuesto. O bien que desembarque en las manos de un interlocutor molesto para los sistemas electorales dominantes como las facciones encabezadas por Pichetto y Ranzzado. Resultaría simple encerrar el debate que todas las pericias conducen a los problemas de los últimos 11 años que no hay un acuerdo de estabilidad política o bien culpar alguna como la hechicera de los males. Me parece que mínimamente se trata de hackear los varios caldos de cultivos restrictivos.

Entretanto se evidencia una de esas problematizaciones en esta semana malvinera donde la reconstrucción del sentido común de lo político trabaja en la militarización de los problemas sociales con los indicios de la situación de rosario y en la baja de la imputabilidad. De esta manera el presidente Milei acude a viejos problemas para tener las misma o peores soluciones, es así como se encuentra trunco pero sin frenos porque es consiente de un diagnóstico socio ideológico contradictorio en la superficie de las facciones pero dudo de que empatice con la vida socioeconómica de los argentinos, posiblemente el algoritmo le tape el bosque.
Pero tiene bien en claro que su salida es eminente, no solo por la crisis de los oficialismos en América Latina, y además de los gobiernos ultraconservadores no logran la reelección sino porque sus debilidades políticas se disputan la distribución social del poder son cada vez más tangentes en el cuadro de situación. Esto quiere decir que las estructuras de poder oficialista (lucha interna) y opositoras reales y virtuales descuartizan el cuerpo gubernamental por el escaso recurso de mejorar su percepción política. En pos de mejorar su alternativa hegemónica en especial teniendo de fondo un pacto de mayo que será un crédito institucional en 8 cómodas cuotas.
Siempre la militarización de la política fue un salvavidas de plomo

En fin, el ajedrez político está esta puramente fraccionado con un presidente que construye leyenda, mito y relato, es decir, hace historia social a traves de la táctica extremizacion de las relaciones ideológicas y políticas. Claramente aferrado a una vieja caja de herramientas interpretativa de lo político con los dogmas de la guerra fría (división territorial, inteligencia, disciplina política y persecución ideológica) que no resulta inocente porque es la táctica de la OTAN para la ucranizacion de Europa. La misma fuerza armadas estadounidense que hicieron cantar su himno nacional al presidente y depositan un radar para fortalecer la soberanía en el sentido de re-malvinizar la causa en clave a un pacto imperial para recuperar zonas de operaciones desde el campo del lenguaje.

Aquí aparece otra pista de los parches que el discurso oficial promueve para hacer frente a los desafíos electorales para las elecciones intermedia del 2025 tras perder día a día con el dengue y mes a mes la calle. Ya que tampoco da precisiones practicas con dos burbujas que le pueden estallar en su primer -real- semestre de indicadores sociales y económicas en septiembre; como la cambiaria (Caputo fracasó en la búsqueda de los 15 millones para levantar el cepo) y la fiscal (los gobernadores necesitan ingresos para dinamizar su gestión) utilizando como excusa de distanciamiento el decreto de las jubilaciones y otras yerbas.

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