Dolor y misterio: Denuncian irregularidades en el nacimiento de su bebé

Una pareja denuncia graves irregularidades en el proceso de atención y el posterior registro de su bebé en la Nueva Maternidad Provincial de Córdoba.

Milagros Pereyra y Jonathan Sairez relatan el angustiante episodio que vivieron el lunes 6 de enero de 2025 cuando, tras nueve meses de espera con ilusión por la llegada de su hijo, enfrentaron una serie de hechos desconcertantes y dolorosos.

Según el testimonio de Milagros, ese día ingresó por guardia a las 11:30 horas para dar a luz a su bebé, Isaac. Fue atendida cerca de las 12:30 horas, momento en que le realizaron una ecografía. En ese primer estudio, se constató que el bebé tenía latidos y movimientos normales. Sin embargo, minutos después, otra profesional le realizó una nueva ecografía y afirmó que el bebé no se movía y no tenía latidos.

La pareja fue informada de que Milagros quedaría internada. Según indican, a las 14:30 la trasladaron a la sala de postparto, donde permaneció acompañada por su esposo hasta las 17:30, cuando él descendió para buscar los bolsos. Durante ese lapso, Milagros fue llevada al quirófano sin que su esposo pudiera acompañarla, a pesar de que estaba autorizado.

Jonathan relata que, tras un par de horas, pudo ingresar al quirófano, donde se le informó que su bebé había nacido sin vida. Sin embargo, Milagros asegura que escuchó llorar al bebé tras el parto y pidió verlo, pero se lo negaron con el argumento de que ya había sido trasladado.

Más tarde, ambos fueron informados de que el bebé había nacido con problemas de salud, algo que la pareja desmiente categóricamente, asegurando que los controles prenatales siempre indicaron que Isaac era un bebé sano.

La confusión se intensificó al día siguiente, cuando acudieron a buscar el cuerpo de su hijo y les informaron que no estaba registrado en la maternidad. Luego de insistir en realizar una denuncia, fueron notificados de que el cuerpo estaba en la morgue forense. Sin embargo, tampoco les permitieron verlo ni realizarle un estudio de ADN, alegando que el bebé no tenía sangre.

En palabras de Milagros:
«Llegué a la guardia con mi bebé moviéndose y con latidos. Después del parto, escuché su llanto, pero no me lo dejaron ver. Nos dijeron que nació muerto y con problemas, pero Isaac siempre fue un bebé sano. Ahora no sabemos nada de nuestro hijo, ni cuánto pesó ni cuánto midió. Queremos respuestas y justicia.»

La pareja solicita que el caso se haga público para exigir claridad y justicia en esta situación que aún sigue sin respuestas.

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