Golpe de calor: Consejos para prevenirlo
La región enfrenta temperaturas extremas que alcanzan los 40 grados, condiciones que definen este fenómeno como una ola de calor.
Estas altas temperaturas pueden llevar a la deshidratación, con la consecuente pérdida de agua y sales esenciales, afectando el correcto funcionamiento del organismo y, en casos extremos, desencadenar un golpe de calor o shock térmico.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan a la población tomar medidas preventivas: evitar la exposición directa al sol entre las 10 y las 17 horas, y mantenerse hidratados, priorizando el consumo de agua.
Se recuerda que los grupos más vulnerables ante estas condiciones son bebés, niños y niñas, personas mayores de 65 años, gestantes y quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas. Por ello, se deben redoblar los cuidados hacia estas personas, procurando que se mantengan en ambientes frescos, bien ventilados y con acceso a líquidos en todo momento.
El golpe de calor puede prevenirse si todos adoptamos estas recomendaciones básicas. Las altas temperaturas continuarán, por lo que es fundamental extremar las precauciones para proteger la salud.
