Desacelera la inflación en Córdoba, pero los hogares siguen bajo presión económica
En junio, la canasta básica alimentaria subió solo un 1,3% en la provincia, pero los salarios aún no alcanzan a recuperar el poder adquisitivo perdido.
La provincia de Córdoba registró en junio de 2025 una leve desaceleración en el aumento de la canasta básica alimentaria, con un incremento del 1,3%, según datos de la Defensoría del Pueblo. Este número contrasta con la inflación minorista general, que fue del 1,8% de acuerdo al Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales Económicas (IETCE), marcando así el segundo mes consecutivo con cifras por debajo del 2%.
Sin embargo, la realidad de los consumidores dista de ser alentadora. El acumulado en lo que va del año muestra un aumento del 15,6% en la canasta básica alimentaria y una suba interanual del 35,6%. En cuanto a la inflación general, el acumulado semestral fue del 15,4%, con un preocupante 40,3% interanual.
“La situación económica continúa siendo desafiante para las familias cordobesas”, afirmó Claudia Forni, presidenta de la Unión de Usuarios y Consumidores Córdoba.
Uno de los aspectos más alarmantes sigue siendo el costo de vida. En junio, una familia tipo (matrimonio con dos hijos en edad escolar) necesitó:
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$492.556 para cubrir la canasta básica alimentaria (Defensoría del Pueblo)
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$784.964 para no caer en la indigencia (IETCE)
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$1.093.474 para la canasta básica total (Defensoría del Pueblo)
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$1.471.261 para no ser considerada pobre (IETCE)
Estas diferencias en los valores reflejan la complejidad de las mediciones y las distintas metodologías aplicadas por los organismos.
Carlos Galopo, defensor del Pueblo Adjunto de la provincia, destacó que «aunque se desaceleran los precios de alimentos, los salarios aún no logran recuperar el poder adquisitivo perdido”.
El análisis del IETCE también muestra que el rubro alimentos y bebidas sin alcohol subió un 1,6%, impulsado por alzas estacionales en frutas, verduras, aceites y productos derivados de la harina. Los mayores aumentos se dieron en harinas (4,14%) y artículos de almacén (3,28%), especialmente en productos como pan francés, soda, carne molida y jugos para diluir. En contraste, algunas frutas y verduras como la mandarina, el tomate perita y los porotos mostraron bajas de precios.
El panorama económico familiar no mejora: el 60% de los hogares cordobeses no logra cubrir completamente la canasta básica alimentaria, y un preocupante 90% recurre a mecanismos de financiamiento para comprar productos esenciales, incluyendo tarjetas de crédito, fiado o préstamos informales.
“Esta brecha entre salarios y precios explica por qué el consumo no logra recuperarse y por qué tantos hogares siguen dependiendo del crédito”, concluyó Forni.