Un Milei hegemónico trunco pero sin freno
Milei promueve una lucha ideológica y política para imponer un orden individualista, meritocrático y correctivo desde de la conducción del gobierno -que no significa que sea del aparato estatal. Por la necesidad de construir de en un programa gubernamental ultraconservador-liberal. Ya no alcanza con armar un proyecto jurídico partidario sino ahora es quien hace funcionar la lapicera con la matriz de quebrar la voluntad general de las organizaciones populares en todo su sistema de articulación contra-hegemónico.
De esta manera comenzando por tres estadios; el primero potenciar el conflicto con un nuevo sentido común de lo político iniciado en su campaña pre-presidencial. Segundo confortar, desarmar y reamar las alianzas de clases del sistema político general que se agudizo desde su asunción. Por último disputar su imaginario estrechamente relacionado a la consolidación de la identidad libertaria y la aceptación de su espíritu, en este caso fue su brazo jurídico-legal impulsado por los macroproyectos del D.N.U. y Ley Ómnibus.
El contexto de influencia
Dichos megas instrumentos (D.N.U. y Ley Ómnibus) estuvieron repletos de típicas y no típicas contradicciones vinculada a la farándula veraniega con su teatro de operaciones dramático, trágico y cómico. Todo comenzó con el viaje a Davos con un salón casi vacío, rescatado luego por Eleon Musk con su imagen pornográfica para neutralizar su ridícula performance en Suiza. Por si faltara poco aparecieron el apoyo de Wanda Nara, Carlos Tevez, la entrevista de Susana Giménez ante las supuestas coimas y los plenarios legislativos de comisiones siendo un circo y tribuna por su mala gestión. Hay que mencionar, además la foto de la C.G.T. R.A. con el trotskismo, la difundida etiqueta mediática del impuesto Kicillof, el impulso de Quíntela con su moneda provincial y los intentos de nacionalización de Llaryora. Otro rasgo fue el viaje del jefe de gabinete al tesoro y la CIA, el encuentro del Pte. con el CEO de BlackRock y la naturalización de la balacera de goma a los jubilados, periodistas y ciudadanía indignada.
Dicho contexto tuvo hechos sociopolíticos contundente; el paro con movilización de la C.G.T. R.A., el respaldo del FMI presidencial con un desembolso y la red de apoyo de la facción que denomino los pulpos macristas (Santilli), la U.C.R. (De Loredo) y ciertos legisladores de los anfibios peronistas (Pichetto). El cuarto punto fue la erosión de la ley que arrancó con 340 artículos quedando con solo alrededor de 30, mientras el quinto fue el alto nivel de resistencia de quienes representaran el bloque parlamentario de estructura de oposiciones. En donde su mayoría de UxP quien sufrió la fuga de tres diputados tucumanos sembrando la posibilidad de nuevas escisiones futuras. Por último el fracaso de las movilizaciones libertarias en apoyo al Pte., como lo fue en su acto de asunción, volvió a suceder durante el tránsito parlamentario de aprobación de la ley ómnibus.
Se debe agregar que estos 6 hechos exponen estructuras de relaciones de poder que se invisibilizan y otras que se transparenta. Teniendo en cuenta que ordena procesos de los posicionamientos de las facciones de poder fácticas y ficticias para comprender la orientación del ajedrez político actual. Es decir, que el P.E.N. utilizó su brazo jurídico-legal para adquirir un pre-diagnóstico del campo sociopolítico doméstico, reafirmando sus hipótesis de estabilidad institucional y teoría del conflicto social. Todo ante las movilizaciones ocasionada luego de la presentación del DNU en diciembre y a su vez neutralizar el triunfo riquelmista en el Club Boca Jr. sobre unos de sus aliados estratégicos.
La mano invisible y visible del poder
Las estructuras que reproducen su invisibilización ante las debilidades que presenta el actual ejecutivo por eso su obsesión del hiperpresidencialismo. Esto es debido a los temores de ofensivas letales o colaterales por no contar con estructura territorial como intendentes, gobernadores ni grupos de legisladores de peso dentro del congreso. Solo cuenta con los lobbies internacionales globalistas anglo-financieros, la favorable difusión hegemónica de los medios de comunicación locales y la reinstalación del enemigo público; peronismo y estatización. Pero simultáneamente Milei intermedia su proyecto sociopolítico entre varias facciones societales; entre ellas las identidades fragmentadas de Macri/CFK, capitales nacionales/los capitales trasnacionales y el debate del paradigma Estado presente/ausente. La importancia política de esta invisibilización es la redefinición de la fragmentación e incomodidades del bloque colaboracionista, en específico quienes votaron legislativamente la erosionada ley ómnibus.
Este colaboracionismo al P.E.N. no es homogéneo y mucho menos hegemónico demostrando una vieja disputa del universo conservador argentino. Entre ellas, las heredadas contingencias entre gradualistas (Vidal, Frigerio, Prat Gay, Carrió) y doctrinarios del shock (Struzenegger, Caputo, Quintana, Dietrich, Peña) durante la presidencia de JxC. Luego redefinida durante la pandemia covid-19 por la etiqueta mediática entre palomas (Larreta, Santilli, Lousteau) y halcones (M. Macri, Bullrich, Ritondo, Negri) sin poder capitalizar el desprendimiento de las corrientes xenófobas, anti-cuarentenas y críticas al feminismo. Queda en evidencia la crisis interna de las facciones conservadoras-liberales en consonancia con otra crisis de las facciones del federalista pro-mercosur que tienen un espíritu de corte conservador-popular con una firme autodeterminación provincial.
Dicho contexto de influencia las facciones provincialistas transformaron sus estrategias en táctica profundizándose sus ambigüedades logrando auto-posicionarse en un lado de la grieta. Por lo que fueron despojando de todo tipo de significantes que lo caracteriza entre ellos el bloque UCR, Coalición Hacemos Federal e Innovación Federal. De igual modo se lleva puesto a los gobernadores (Córdoba, Neuquén, Misiones, Rio Negro, Santa Cruz) que se posicionan de la misma manera como modelo de negociación político-estatal para el ascenso de recursos. Se puede condensar que fueron estas incomodidades que ocasionaron el encuentro entre el ministro del interior gobernadores y legisladores de distintos frentes partidarios entre las facciones en crisis. Dicho grupo esporádico constituye un poder imponente pero que se licua en él toma y daka y en los temores de ser funcional al peronismo aliado al kirchnerismo.
Por consiguiente las estructuras de poder que se trasparentan son en particular; 1) las dificultades que tienen los proyectos conservadores en reinstalarse luego de la crisis del 2001, tras el pacto económico y social de Duhalde-Alfonsín profundizado el estado post-covetibilidad por Kirchner-Lavagna. Se debe agregar desde la operación de rumor 2) un breve posicionamiento impreciso de CFK de “no se pongan anti-milei” solo aportando un paternalismo afectivo político desde el Instituto Patria, no hay indicios de lulalizacion. Mientras el tercer punto, la redefinición de la estructura de oficialismo con la incorporación de Scioli propone una nueva etapa de la toma y daka reforzando al ministro del interior Franco y nuevas incorporaciones de origen peronista. Habría que decir también, los 4) efectos que ocasionará el debate en el senado de la nación con cinco posibles escenarios; rechazo absoluto, postergación temporal, cambios sustanciales volviendo a diputados o se aprueba.
En conclusión
Desde el 10 de diciembre aparecen indicios contundentes del tipo de hegemonía por parte del proyecto ultraconservador.
El primero fue apropiarse de los simbólico, como lo fue en el caso de presentar el DNU en una fecha clave como el 20 de diciembre día significativo de la resistencia popular. Por otro lado, la política tradicional no contará con mega obras para su sustentabilidad electoral profundizando la posverdad en su acumulación política. Mientras el segundo la muestra material de ganar tiempo como sea siendo que deben aprovechar los primeros meses de gestión para realizar cambios sustanciales. Además donde estos 40 días hiperintenso y mediatizado demostraron lo que será los próximos 1460 días -ni hablar si existe un triunfo electoral en el 2025 -si es que logra cesar la inflación de los precios doméstico.
Por último, la síntesis de Milei; ¿Será el jefe de campaña “ético” de su propio proyecto ultraconservador? ¿Será el jefe de campaña de polarización “ideológica” del macrismo o/y kirchnerismo? ¿o bien será el jefe de campaña de polarización “electoral” de un expresidente Macri, Alberto o CFK? ¿Pero mejor dicho será en términos de polarización “valorativa” de excandidatos presidenciales como -los que están en su gabinete- Scioli o Bullrich?
Escribe: Luciano Chialvo
Licenciado en Sociología
Analista político y de estrategias electorales
Foto: Gentileza El País de España
Muy buena nota..
Hermosa nota publicada.